miércoles, 8 de septiembre de 2010

Argentina sella brillante pase a cuartos ante un gran Brasil.


Argentina, de nuevo en un final de infarto y con un gran Luis Scola, logró un brillante pase a los cuartos de final del Mundial de básquetbol de Turquía al derrotar 93-89 a Brasil, en un tenso partido en el que ambos brindaron algunos de los mejores momentos del torneo.
El clásico sudamericano no sólo no decepcionó sino que se convirtió en un gran espectáculo, con un duelo lleno de alternativas y sus estrellas en una noche inspirada, pero la albiceleste supo manejar mejor la batalla táctica de los últimos segundos y se llevó el premio de verse en cuartos con Lituania.
Luis Scola, el hombre con los números más impresionantes en lo que va de torneo, no falló y volvió a erigirse en líder para guiar al equipo a la victoria, con 37 puntos y un papel clave en el último minuto, cuando dos tiros en suspensión suyos permitieron pasar de 85-84 a ponerse cinco arriba.
Esas dos canastas y dos tiros libres al final hicieron que Argentina pudiera manejar su ventaja y ganar el pulso táctico del último minuto, dejando afuera a un Brasil en el que deslumbraron de nuevo Marcelinho Huertas y Leandro Barbosa, con 32 y 20 puntos, respectivamente, y que llegó a ponerse siete por delante al principio de la segunda mitad, antes de sucumbir a la reacción albiceleste.
"Con jugadores como (Pablo) Prigioni o Scola es más fácil. Con ellos en la cancha es más fácil ser entrenador, lo han demostrado en los últimos minutos", señaló el DT de la albiceleste, Sergio Hernández.
Argentina aguó así la fiesta brasileña en el Día de su Independencia y se vengó además de las dos últimas derrotas ante los brasileños en citas importantes, en la semifinal del FIBA Américas de Puerto Rico-2009 (76-67) y en el Sudamericano-2010 de Neiva (87-77), donde jugaron con 'equipos B'.
"Desgraciadamente quedamos fuera ante un gran equipo como Argentina, pero dejamos una imagen muy buena, hicimos un gran torneo y esto es el inicio de un camino", destacó el argentino Rubén Magnano, entrenador de Brasil.
Desde el primer minuto quedó claro que los dos equipos querían ir a por la victoria sin especular. Huertas abrió la fiesta con tres puntos desde la línea de 6,25 m, y destapó la caja de los truenos, en un partido de ida y vuelta, a un ritmo vertiginoso y con posesiones muy cortas, con una veloz circulación del balón, los dos equipos se mantuvieron muy igualados en el marcador.
Scola volvió a ser letal en la zona y Delfino llegó a firmar tres triples en el primer cuarto para dejar a Argentina con ventaja en el arranque del segundo.
A poco más de un minuto para el descanso, la albiceleste consiguió la mayor ventaja del partido con +6 (46-40). Marcelo Machado recortó el margen en una penetración y ahí empezó el minuto mágico de Huertas, primero con un triple a un segundo del fin de la posesión en el que consiguió además un tiro libre adicional -que anotó-, y luego forzando una falta con otros dos lanzamientos.
Brasil había salvado el peligro y comenzó con ventaja 48-46 la segunda mitad, en la que el espectáculo no paró y llegó incluso a ponerse a siete tantos arriba de entrada (55-48).
Scola no estaba dispuesto a irse tan pronto de un torneo donde está impresionando partido a partido, y con un dos más uno, con tiro libre que convirtió, sentó las bases de la reacción de los chicos del 'Oveja' Hernández.
El último cuarto comenzó igualado (66-66) y con los dos equipos siguiendo el festival. Dos triples de Barbosa pusieron las cosas en 72-66 para los suyos, pero otros dos consecutivos de Hernán Jasen reequilibraron el marcador (72-72).
En un final de máxima tensión, Hernández le ganó el pulso estratégico a Magnano y el equipo, con Scola magistral, supo mantener su exigua ventaja a pesar del 'pressing' constante brasileño, que murió en el torneo con la cabeza alta, tras coprotagonizar un partido magnífico.

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