Argentina derrotó a Angola por 91-70, en su tercera presentación en el Grupo A del Mundial de Turquía 2010. El combinado nacional consiguió mantuvo el puntaje ideal, después de los triunfos frente a Alemania (78-74) y Asutralia (74-72), pero esta vez lo hizo con sin sufrir demasiado.
El seleccionado que dirige Sergio Hernández volvió a sufrir la ausencia de Fabricio Oberto, quien se recupera de un problema estomacal, y el entrenador cambió otra vez el quinteto inicial, al igual que en los encuentros anteriores: esta vez ingresó Román González por Leonardo Gutiérrez.
Argentina derrotó a Angola por 91-70, en su tercera presentación en el Grupo A del Mundial de Turquía 2010. El combinado nacional mantuvo el puntaje ideal después de los triunfos frente a Alemania (78-74) y Australia (74-72), esta vez lo hizo con sin sufrir y aseguró su presencia en octavos de final.
El seleccionado que dirige Sergio Hernández volvió a sufrir la ausencia de Fabricio Oberto, quien se recupera de un problema estomacal, y el entrenador cambió otra vez el quinteto inicial, al igual que en los encuentros anteriores: esta vez ingresó Román González por Leonardo Gutiérrez.
La historia comenzó con una clara superioridad de Argentina (convirtió los primeros seis puntos), que luego sacó el pie del acelerador y vio cómo se emparejó las acciones. La albiceleste falló en varios rebotes, pero contó con un Luis Scola intratable (17 tantos) para cerrar el cuarto 23-20.
El segundo parcial se presentó auspicioso para la Albiceleste, que controló las acciones de principio a fin y se fue al descanso con 13 de diferencia (45-35). Incluso hubo tiempo para que la Oveja Hernández modificara por completo al equipo y le diera descanso a los que estuvieron desde el arranque.
En la tercera etapa aparecieron los fantasmas de los partidos anteriores y Angola llegó a descontar para quedar a un triple de la igualdad. De todas formas, y más allá de haber sido el único tramo que perdió (por ocho puntos), Argentina se pudo ir a la antesala del último cuarto con una ventaja de cinco.
El cierre del encuentro comenzó con una tarea aplastante del combinado nacional, que contó con un parcial de 18-0 que liquidó la historia y le dio la tranquilidad que le faltó a los duelos anteriores. Otra vez se destacó la efectividad de Scola, con el apoyo necesario de una estructura sólida de fondo.
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